Estabas en mi casa, mirabas mi jardín, eras muy bello. Yo te maté. ¡Oh si pudiera ahora darte otra vez la vida, yo que te di la muerte!
La cristiandad tiene que hacerse de nuevo viva y eficaz, y formarse otra vez una Iglesia visible sin respetar las fronteras nacionales, que acoja en su seno a todas las almas sedientas de lo supraterrenal y se haga gustosa mediadora entre el viejo y el nuevo mundo
Los estratos básicos de la experiencia, que constituyen la motivación del arte, están emparentados con el mundo de los objetos del que se han separado. Los insolubles antagonismos de la realidad aparecen de nuevo en las obras de arte como problemas inmanentes de su forma. Y es esto, y no la inclusión de los momentos sociales, lo que define la relación del arte con la sociedad.
Me casaría de nuevo si encontrara a un hombre que tuviera quince millones de dólares, me cediera la mitad, y me garantizara que estaría muerto dentro de un año.
La perfecta claridad de todas las representaciones en el sueño, que descansa en la creencia absoluta en su realidad, nos recuerda los estados de la humanidad anterior, en los que la alucinación era frecuente y se enseñoreaba de tiempo en tiempo de comunidades enteras a la vez y aún de pueblos enteros. Así, en el sueño rehacemos una vez más la tarea de la humanidad anterior.
Y paso la vida una vez más preguntándote si en tu propia vida comenzarías a creer. Nuevamente el silencio fue tu mejor respuesta y la incertidumbre tu mejor herramienta. Frases sueltas.
Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino.
Debe ser más severamente castigado el crimen que más reiteradamente se comete. Los que sólo como caso raro acaecen pueden ser corregidos y suprimidos mediante penas más leves.
Debe ser más severamente castigado el crimen que más reiteradamente se comete. Los que sólo como caso raro acaecen pueden ser corregidos y suprimidos mediante penas más leves.
Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino.