Quiero insistir con que mucho mejor es ser prestigioso que popular, que mucho más importante es el recorrido con el que uno llega a un lugar que el éxito o no que se obtenga en la búsqueda, que los hechos son mucho más significativos que las palabras, que demostrar es mucho más importante que hablar, que hay que permitir que ingrese la información que riega nuestra parte noble y evitar que ingrese la información que estimula nuestros bajos instintos.
Cuando un científico prestigioso pero anciano afirma que algo es imposible, lo más probable es que esté equivocado
El landismo ha marcado. Y aunque muchos se han referido a él peyorativamente, con el paso de los años la cosa ha cambiado, y hoy se habla de él como un fenómeno de sociedad
Un héroe es siempre héroe por equivocación. El siempre ha soñado con ser un cobarde honesto como todo el mundo.
El libertino más ramplón ha soñado alguna vez con sultanas, y todos los notarios llevan dentro de sí las ruinas de un poeta
El Rey es tan Jefe de Estado como soy yo. Sólo que yo he sido electo tres veces con 63 por ciento. Somos iguales, Jefes de Estado igual. Somos tan Jefes de Estado el indio Evo Morales como el rey Juan Carlos de Borbón y yo
No le pido tanto al presidente electo de El Salvador, salvo que no olvide ninguna de las palabras que pronunció la noche de su triunfo ante los miles de hombres y mujeres que habían visto nacer finalmente la esperanza
La corrupción de lo egregio es la peor de las corrupciones.