El amor es una cosa ideal; el matrimonio, una cosa real; la confusión de lo real con lo ideal jamás queda impune.
Al igual que aquello que padecen una enfermedad no tienen fuerzas para realizar ningún trabajo físico, aquello cuyas mentes están aturdidas por la confusión tampoco las tienen para realizar ninguna acción virtuosa.
Tu oscuridad gesta luces iridiscentes. Lienzos de tiempo caen como harapos. Sobre ruinas nocturnas gira un pájaro ciego, parvada de recuerdos.
De día estamos tan ocupados en nuestros pobres asuntos, que nos parece imposible que alguien, allá arriba, vigile nuestros pasos y, laborioso y metódico, planee la conquista del planeta Tierra. Sólo la noche es capaz, con su oscuridad y su silencio, de crear las condiciones para que los marcianos, los selenitas y demás seres que habitan el universo, tengan cabida en nuestra imaginación.