El mejor regalo que Dios ha dado en Su abundancia fue la autonomía de la voluntad.
La abundancia de las cosas, aunque no sean buenas, hacen que no se estimen, y la carestía, aun de las malas, se estima en algo.
A través de un proceso continuado de inflación los gobiernos pueden confiscar -secreta y disimuladamente- una parte importante de la riqueza de sus ciudadanos, agregando que este proceso llevaba al empobrecimiento de la mayoría aunque enriqueciendo a algunos ( Las consecuencias económicas de la paz, 1919).
La riqueza perdida, se puede sustituir por trabajo, la pérdida de conocimiento por estudio, la pérdida de la salud por la templanza o la medicina, pero el tiempo perdido se ha ido para siempre.
Lo que determina el valor de una religión o filosofía es la cantidad de cosas que puede explicar
El valor de un artículo, o sea la cantidad de cualquier otro artículo por la cual puede cambiarse, depende de la cantidad relativa de trabajo que se necesita para su producción, y no de la mayor o menor compensación que se paga por dicho trabajo.
Lo que más necesitan las democracias es que los electores acudan a votar con la misma profusión con que se presentan los candidatos.
Hasta donde podía ver, el mundo entero desplegaba la misma exuberante riqueza que el valle del Támesis. Desde cada colina a la que yo subía, vi la misma profusión de edificios espléndidos, infinitamente variados de materiales y de estilos.
Estamos asistiendo al asesinato premeditado de la pluralidad de IU para convertirla en un mero envoltorio electoral del PCE al servicio de los pactos con el PSOE
La sola pluralidad de los dioses que tenían los griegos, es una garantía contra el absolutismo. Además, no existía esa contradicción lógica moralmente monstruosa entre el bien y el mal.
Mucha gente me pregunta si sentí a Dios en el espacio. Y lo cierto es que no. El espacio es un lugar silencioso, oscuro, estéril, muerto. En cambio, cuando miras a la Tierra, ves la complejidad de la vida. Si Dios existe, desde luego está en la Tierra, no en el espacio.
Es posible que en el fondo de su corazón la naturaleza sea completamente asimétrica, pero su complejidad nos acaba pareciendo simétrica.
A medida que un organismo aumenta su complejidad, el ritmo de lucha y consumación en la relación con su medio tiene variaciones y prolongaciones, y llega a incluir dentro de sí una interminable variedad de subritmos. Los designios de la vida se amplían y se enriquecen, la satisfacción es más compacta y tiene matices más sutiles.
Dos tiernísimos amantes que se unen en matrimonio, rara vez se encuentran, al cabo de muy pocos días, aquella plenitud de felicidad que su fantasía les prometía; porque son muy pocos los tiernísimos amantes que sepan o puedan descubrir en el alma de su amado aquella variedad que es imposible hallar en su cuerpo
La tala de bosques primitivos y otros desastres, impulsados por las demandas de la creciente población humana, son la amenaza primordial de la diversidad biológica en todas partes
La existencia de diversas culturas es un hecho histórico y es evidente que esta diversidad no se limita a los estilos arquitectónicos o a los trajes regionales.
Por mucha heterogeneidad que podamos hallar en principio entre los hechos y la causa, y por más que medie una gran distancia entre una regla de conducta y una afirmación sobre el fondo de las cosas, el impulso de amar a la humanidad nos ha venido siempre de un contacto con el principio generador de la raza humana.
No hay que suponer una pluralidad sin ser necesario.
La síntesis entre catolicidad y unidad es una sinfonía, no es uniformidad. Lo dijeron los Padres de la Iglesia. Babilonia era uniformidad, y la técnica crea uniformidad. La fe, como se ve en Pentecostés en donde los apóstoles hablan todos los idiomas, es sinfonía, es pluralidad en la unidad.