Lo irreal, lo imaginado y deseado, resulta inesperadamente el factor capital de la realidad humana, y por tanto de la Historia.
Si se usa de una manera adecuada, el mapa mental multiplica la eficacia de la lectura y el aprendizaje por un factor de tres como mínimo y sirve para ahorrar enormes cantidades de tiempo y aumentar la eficacia global en materia de lectura.