Hay tantas cosas que no pueden juzgarse sin el corazón, que si el corazón falta, la razón debe desatinar necesariamente
Hay tantas cosas que no pueden juzgarse sin el corazón, que si éste falla, la razón debe desatinar necesariamente.
El hombre hace suyo un lugar no sólo con el pico y la pala, sino también con lo que piensa al picar y palear.
Flotar como una mariposa, picar como una abeja. Tus manos no le pueden pegar a lo que tus ojos no ven.