La máxima de mi sistema ético es: Disfruta de la vida y ayuda a vivir. Si llega un momento en que ya no se puede disfrutar ni ayudar a otros, es mejor desaparecer con el mínimo dolor para uno mismo y para los demás.
La restricción del fenómeno ético a su lugar y su momento no significa su eliminación, sino, al contrario, su vigorización. No se dispara con cañones contra los gorriones.