Ni un libro ni un filme pueden transformar la sociedad. Es suficiente con que abran sus ojos.
La información en sí misma no vale nada, hay que descifrarla. Hay que transformar las señales y los mensajes auditivos, visuales o como fueren, en ideas y procesos cerebrales, lo que supone entenderlos y evaluarlos. No basta poseer un cúmulo de información.
Al ciruja me lo llevo preso. No podés alterar el orden en algo que es un delito, porque es tan delito robar la basura como robarle a un señor en la esquina
La racionalidad es el reconocimiento del hecho de que la existencia existe, de que nada puede alterar la verdad, y de que nada puede ser más importante que el acto de percibirla, que se llama pensamiento...
Todas las tonterías estereotipadas para uso de los enamorados, que las usan sin variar en cada caso, parecen siempre encantadoras a las mujeres, y solamente leídas con frialdad pueden parecer pobres de ingenio. El gesto, el acento, la mirada de un joven les dan valores incalculables.
Todos sabemos cómo el tamaño de las sumas de dinero parece variar de manera notable a medida que se nos paga o pagamos
A veces la mudanza del nombre de los objetos basta para mudar los sentimientos de los hombres. Los romanos aborrecían el nombre de rey, y toleraron los de dictador y emperador.
Si los pueblos no se ilustran, si no se vulgarizan sus derechos, si cada hombre no conoce lo que vale, lo que puede y lo que se le debe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas, y después de vacilar algún tiempo entre mil incertidumbres, será tal vez nuestra suerte mudar de tiranos sin destruir la tiranía.
No soporto otro absoluto salvo mi accidente. Dado que soy, la ilusión de mi existencia me parece mi sentido supremo. No voy a enmendar nada de este acontecimiento.
Es aconsejable pedir perdón y rectificar cuando se mete la pata
Si un gobernante rectifica su propia conducta, el gobierno es asunto fácil, y si no rectifica su propia conducta, ¿cómo puede rectificar a los demás?
No tenía nada en contra de los zulús. No habían hecho ningún daño a los indos. Tenía dudas sobre la rebelión en sí. Pero por entonces, yo creía que el imperio británico existía para el bienestar del mundo. Un sincero sentido de lealtad me impedía desear ningún mal al imperio. Por lo tanto, la justicia o derecho de la rebelión no podía afectar mi decisión.
No tengo ni idea cómo me va a afectar la retirada ni lo que voy a hacer. Pero no tengo miedo. Por el contrario, hay muchas cosas que quiero vivir
El hombre razonable se adapta al mundo; el irrazonable intenta adaptar el mundo a sí mismo. Así pues, el progreso depende del hombre irrazonable.
Hablamos mucho de la paz, pero ésta sólo puede existir cuando el ambiente es propicio. Debemos crear esta atmósfera y para hacerlo debemos adaptar la actitud correcta. La paz, básicamente, debe nacer en nosotros mismos.
Se tiene la costumbre de creer que la prisión era una especie de depósito de criminales, depósito cuyos inconvenientes se habrían manifestado con el uso de tal forma que se diría era necesario reformar las prisiones, hacer de ellas un instrumento de transformación de los individuos.
Intentar reformar a un hombre es un trabajo ingrato y de éxito dudoso. Detenerlo es cosa de un momento.
El arte consiste en remodelar la vida pero no crear la vida, ni causar la vida.
El hombre es hombre solo por su negación a permanecer pasivo, por el impulso que lo proyecta desde el presente hacia el futuro y lo dirige hacía cosas con el propósito de dominarlas y darles forma. Para el hombre, existir significa remodelar la existencia. Vivir es la voluntad de vivir
En la actualidad, hablar con un periodista era como jugar una decisiva partida de ajedrez: una tenía que pensar con antelación, imaginar todas las maneras en que el reportero podía tergiversar una declaración. Se respiraba un clima inevitablemente hostil.
Es intrínseco al carácter francés el exagerar, el quejarse y tergiversar los hechos cuando se está descontento.
Ser esclavos de la propia imagen puede llegar a desvirtuar a una persona.