Los reyes antiguos tenían el corazón compasivo, por ello practicaban una política igualmente compasiva. Cuando con un corazón compasivo se practica una política igualmente compasiva, el gobierno del mundo es tan fácil como hacer girar algo en la palma de la mano.
En la escuela hay que adquirir el hábito de no mentir y de atender a las molestias y a los sufrimientos del prójimo. Hay que salir de ella verídico, compasivo y cortés. Esto es lo importante. Y de lo que nadie se ocupa.
...quienes detentan la potestad estatal no sólo son garantes e intérpretes del derecho civil, sino también del religioso, y que sólo ellos tienen el derecho de discernir queé es lo justo y lo injusto, y qué lo piadoso y lo impío.
Es dulce y piadoso creer que la infusión del alma de María se efectuó sin pecado original, de modo que en la mismísima infusión de su alma ella fue también purificada del pecado original y adornada con los dones de Dios, recibiendo un alma pura infundida por Dios; de modo que, desde el primer momento que ella comenzó a vivir fue libre de todo pecado.
La censura es indulgente con los cuervos, pero no da cuartel a las palomas.
Ante la obligación de decir también algo sobre mi carácter y mi temperamento, el más indulgente de mis lectores no será ni el menos sincero ni el más falto de ingenio.
Castigar a uno o dos transgresores para que sirva de ejemplo es más benévolo que ser demasiado compasivo.
Administrad la justicia con ecuanimidad y rectitud y, si es necesario, con rigor y ejemplaridad. Pero cuando la naturaleza de las gentes y las cosas lo permitan, sed también misericordioso y benigno
El hombre probo y pío es mitad santo y mitad pollito.
El tiempo transcurrido en glorificar a Dios y en cuidar la salud del alma, no será nunca tiempo perdido. (San Pio de Pietrelcina, el Padre Pio).
Es bueno que la gente piense que soy una persona y no una personalidad. Porque cuando uno crece ante los ojos del público, como yo lo hice, se tiende ser automáticamente diferente.
Puede que hiciera algo bueno con ese dinero. No hay mejor trampolín que una mala conciencia para saltar a la filantropía.
¡Oh hijo del Espíritu! Mi primer consejo es éste: posee un corazón puro, bondadoso y radiante, para que sea tuya la soberanía antigua, imperecedera y sempiterna.
Dios Padre ama a todo ser humano. Que nadie se sienta olvidado, porque el nombre de cada uno está escrito en el corazón bondadoso del Señor.