En la elección de esposa, como en un plan guerrero, equivocarse una sola vez significa la derrota irreparable.
El talento es el medio más seguro de falsearlo todo, de deformar las cosas y de equivocarse acerca de uno mismo. Sólo poseen una existencia verdadera aquellos a quienes la naturaleza no ha abrumado con ningún don. Sería por ello difícil de imaginar un universo más falso que el universo literario, o un hombre más desprovisto de realidad que el hombre de letras.
(Todo por embarrar el recuerdo de Marisa contra los muslos de otras).