Creas en lo que creas, sea en la existencia de un ser supremo, en la providencia, en una conciencia, una voluntad, un destino, una justicia celestial, o nada de todo eso, sino en el total absurdo del mundo y la existencia, en cualquier caso estás pensando en Dios.
Ponderemos los riesgos de quien toma el partido de creer en la existencia de Dios. Si gana, lo gana todo. Si pierde, no pierde nada.