Sí, el futuro es de los grandes capitales y de los esfuerzos centralizados de las grandes masas. Toda la industria y todo el comercio, acabarán por no ser más que un inmenso bazar único, donde la gente podrá proveerse de todo.
Es durísimo mirar al espejo. No se ve nada. Pero aquí tenemos un buen espejo, uno de esos que te hace parecer alto y delgado, de los que compras en una tienda de baratillo
El establecimiento se compone de hombres pequeños, muy asustados.
Matar un error es tan buen servicio como, y algunas veces aun mejor que, el establecimiento de una nueva verdad o hecho
Sí, el futuro es de los grandes capitales y de los esfuerzos centralizados de las grandes masas. Toda la industria y todo el comercio, acabarán por no ser más que un inmenso bazar único, donde la gente podrá proveerse de todo.
Vivir correctamente ya no es una demanda ética o religiosa. Por primera vez en la historia, la supervivencia física de la especie humana depende de un cambio radical del corazón humano
Como resultado, nuestra democracia corre el peligro de ser socavada. En efecto, se compra la opinión de los votantes, del mismo modo que se crea de manera artificial la demanda de productos nuevos.
Mayores ventas con márgenes menores fue el nuevo principio correspondiente a la multitud de compradores y la gran masa de las mercancías.
Pero a la plaza no llegan sino potros desmontados, con la sangre fresca en la silla: la del amo y la del enemigo, mezcladas.
En Leningrado, cuando un viajero sale de la estación de Moscú y tuerce a la izquierda de la plaza que se abre delante, va a dar a la célebre avenida de Nievski, ensalzada por poetas y escritores rusos en sus obras. (...) En esa plaza, el viajero se retiene prolongadamente, extasiándose en contemplar los suntuosos edificios erigidos allí por el pueblo ruso, infatigable constructor.
Pero el poderoso enemigo de las perturbaciones mentales en un solo instante puede condenarme a ese lugar donde hasta las cenizas del Monte Meru serán consumidas sin dejar rastro alguno.
Ser río que corre, ser nube que pasa, sin dejar recuerdos ni rastro ninguno, es triste, y más triste para el que se siente nube en lo elevado, río en lo profundo.
Esto está cada vez peor, estamos al borde del caos, espero que alguien se atreva a decirlo... El caos, no hay otra palabra, yo por si acaso, se lo digo confidencialmente, he mandado a EEUU toda mi fortuna, lo poco que tengo, claro está... Por eso yo ni un peso coloco en el país.
Un ejército de ciervos dirigido por un león es mucho más temible que un ejército de leones mandado por un ciervo.