Había sido trasbordado en los Canales Ingleses e Irlandeses de un buque mercante inglés con destino a la patria a un buque de guerra de setenta y cuatro cañones, el Bellipotent, barco de Su Majestad, rumbo a alta mar.
Los hombres ya no tienen tiempo de comprar nada, compran las cosas ya hechas a los comerciante; y como no existe ningún comerciante de amigos, los hombres ya no tienen amigos
Sólo se deja guiar un pueblo cuando se le enseña un porvenir; un jefe es un comerciante de esperanzas
El destino suele estar a la vuelta de la esquina. Como si fuese un chorizo, una furcia o un vendedor de lotería: sus tres encarnaciones más socorridas. Pero lo que no hace es visitas a domicilio. Hay que ir a por él
Soy un vendedor terrible dijo por fin. Siempre digo la verdad acerca de lo que estoy vendiendo, y entonces nadie lo compra.