La memoria es un espejo opaco y vuelto añicos, o, mejor dicho, está hecha de intemporales conchas de recuerdos desperdigadas sobre una playa de olvidos.
En la historia oficial de este tiempo aparecerán estadísticas, índices de producción macroeconómicos, muchas impunidades maquilladas y algunos próceres de baba incontinente. Sólo el teatro hablará del hombre opaco que sufrió la lejanía y la gangrena muda del destierra, lejos de un país hermoso y triste, que todavía no sé si de verdad existe.
¡Trabajadores de mi Patria!: Tengo fe en Chile y en su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán de nuevo las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor. ¡Viva Chile!, ¡viva el pueblo!, ¡vivan los trabajadores!
Me apasiona la música. Y porque me apasiona, trato de liberarla de las tradiciones estériles que la sofocan. El color de mi alma es la rueda de murciélagos de hierro gris y triste sobre la aguja de mis sueños.
¡Mi espíritu desconsolado te busca con ansia infinita y has dejado mi alma marchita y tú también te has marchitado!
Tan solo y desconsolado como sólo podía sentirse un ser humano en el momento de morir lejos de Ingrid