En cada acto médico debe estar presente el respeto por el paciente y los conceptos éticos y morales; entonces la ciencia y la conciencia estarán siempre del mismo lado, del lado de la humanidad.
El arte es largo, la vida breve, la ocasión fugitiva, la experiencia falaz, el juicio dificultoso. No basta que el médico haga por su parte cuanto debe hacer, si por otro lado no concurren al mismo objeto, los asistentes y demás circunstancias exteriores.
Si no hubiera sido por la guerra, no valoraría la paz. Si no hubiera sido por el dolor, no conocería el poder sanador del amor. Si no hubiera sido por el odio, nunca habría aprendido a perdonar. Si no hubiera sido por el encarcelamiento, no valoraría la libertad. Si no hubiera sido por la vida en necesidad, no valoraría todo lo que tengo. Si no hubiera sido por miedo, no valoraría la paz
¡Cataluña y el País Vasco, el País Vasco y Cataluña, son dos cánceres en el cuerpo de la nación! ¡El fascismo, que es el sanador de España, sabrá como exterminarlas, cortando en la carne viva, como un decidido cirujano libre de falsos sentimentalismos!