El matrimonio debe ser abierto a cualquier pareja de adultos que quieran entrar en ese contrato, sin fijarse en su orientación sexual. Es un asunto de igualdad de derechos civiles.
Nunca me voy a casar. No creo en el matrimonio. Soy un dictador y la vida en común es imposible, aunque eso no significa que no conviva en pareja