Estoy enfermo de juventud, el peor síntoma la rebeldía, no quemo papeleras, escribo poesía.
La salud es tan sólo una confianza; consiste sencillamente, en creer que se está enfermo y vivir como si se estuviese sano.
Mientras los médicos sigamos viendo enfermedades y olvidemos al enfermo como una unidad biológica, psicológica y social, seremos simples zapateros remendones de la personalidad humana.
Saludable es al enfermo la alegre cara del que le visita.