Todo muere repuso ella, hablando siempre para el príncipe Lír. Es bueno que todo muera. Quiero morir cuando mueras tú. No dejes que me hechice, no permitas que me haga inmortal. No soy una unicornio, no soy una criatura mágica. Soy humana, y te quiero.
El príncipe puede matar un millar de dragones, pero no puede destruir castillos o destronar reyes. No va con su carácter. Es un hijo obediente que trata, ¡Ay de él!, de ser digno del hombre al que llama su padre.
A los suicidas les encantan los puentes: es la salida más espectacular de este Teatro de Locos.
Es un orgullo jugar junto a cualquiera de ellos. Todos tienen un nivel espectacular y me ayudan muchísimo en mi trabajo. Cualquier entrenador querría contar con jugadores como ellos. Es un orgullo jugar con esta selección. En la Copa del Mundo Sudáfrica 2010
Era una vida bestial la de esa gente. Vea...Del campo me acuerdo el amanecer, las primeras horas después de almorzar y del anochecer. Son tres terribles momentos de ese campo nuestro, que tiene una línea de ferrocarril cruzándolo, hombres con bombachas parados frente a un almacén de ladrillos colorados y automóviles Ford haciendo línea a lo largo de la fachada de una Cooperativa.
El dolor es una cosa bestial y feroz, trivial y gratuita, natural como el aire