Entré en tu cuerpo lleno de esperanza para admirar tanto prodigio desde el claro mirador de tus pupilas.
Seremos como dioses. Donaremos a los hombres milagros estupendos, deliciosas bellezas, divinas mentiras, les regalaremos la convicción de un futuro tan extraordinario, que todas las promesas de los sacerdotes serán pálidas frente a la realidad del prodigio apócrifo. Y entonces, ellos serán felices... ¿Comprenden, imbéciles?
En el marco evolutivo del pensamiento, no hay ni necesidad ni lugar para lo sobrenatural. La tierra no fue creada, sino que evolucionó. Lo mismo hicieron todos los animales y plantas que habitan en ella, incluyendo nosotros mismos los humanos, la mente y el alma, así como el cerebro y el cuerpo. También lo hizo la religión
No me gustaría tener un pene. Sería como tener una tercera pierna. Parece un mecanismo que quisiera ser una pierna. Pienso que yo tengo un pene en el cerebro y no necesito tener uno entre mis piernas