Tomé su mano, como lo hice antes. Me dirijo a ella, más bien tímidamente y al azar: el amor carnal no es la totalidad del amor ¡Es el amor!, respondió Marie.
Morir, dormir, tal vez soñar- ¡Ay! Ahí está el problema, pues lo que podemos soñar después de despojarnos de esta envoltura carnal debe hacernos reflexionar.
¿Es que no es el deseo más voluptuoso que la satisfación?
Todos los impedimentos cedieron ante la fuerza de su temperamento, cálido, sanguíneo y voluptuoso en extremo. Sus otras pasiones aún dormían, pero sólo necesitaban que se las despertara para exhibirse con violencia tan grande como irresistible.
No le resta al hombre sino elegir con temor entre la felicidad sensual y una paz espiritual
Mi corazón único y noble tiene sus testigos en todos los países del amor que a tientas despertarán; y cuando el sueño ciego caiga sobre los sentidos en acecho será sensual el corazón aunque haya cinco ojos que se quiebren.
El calentamiento y enfriamiento de la comida y la bebida respectivamente hacen al cuerpo caliente o frío en virtud del propio frió o calor de la bebida o la comida; y sin embargo estas cualidades no se convierten en partes integrantes del cuerpo.
Debes tener siempre fría la cabeza, caliente el corazón y tendida la mano.
Esto es, en última instancia, la pornografía... No hay nada más pornográfico que glorificar la guerra.
En la hora de la hora, el mundo será tomado por el pornográfico poder de la pantalla televisiva y cinematográfica, además por el teatro y la literatura. Causará esta causa relajamiento en la enceguecida masa, la que abandonará principios de bien