El hombre se convierte en hombre porque Dios se hizo hombre. Pero el hombre no se convierte en Dios. Por consiguiente él no pudo ni puede realizar la transformación de su figura, sino que el mismo Dios transforma su figura en la figura del hombre, no para que el hombre se convierta en Dios, sino para que el hombre se convierta en hombre ante Dios.
Hay que realizar lo posible para alcanzar lo imposible.
La idea detrás de los computadores digitales puede explicarse diciendo que estas máquinas están destinadas a llevar a cabo cualquier operación que pueda ser realizada por un equipo humano
¿Tendremos la fuerza de voluntad necesaria para llevar a cabo una reforma seria del sistema financiero? Si no, la crisis actual no será algo puntual, sino el patrón que seguirán los acontecimientos venideros.