Las huelgas ya han empezado en Leningrado y algunas fábricas en los Urales también se han sumado. Donde sea que se escucha mi llamamiento a la huelga, la gente lo respalda
Hago un llamamiento a la destrucción de la idea de dios
Nunca hemos conseguido tanto a cambio de una simple abstención. En mi trayectoria no he conocido un caso semejante.
Hemos conocido la amargura de la derrota y la exultación del triunfo, y de tanto que hemos aprendido no puede haber vuelta atrás. Tenemos que seguir adelante para preservar en paz lo que ganamos en la guerra.
Mundo de santos: a eso estamos llamados. Y esa ha sido siempre la misión de María con Jesús, tal vez por eso que su presencia incluso sensible en medio de nosotros se hace cada vez mayor: apariciones, milagros, y ese milagro de ese mar que se mueve bajo su influjo a la invocación de su nombre.
El sentido común del hombre tiene su propia necesidad; afirma su legitimidad con la única arma que está a su alcance, esto es, la invocación a lo obvio de sus aspiraciones y reflexiones