Sexo: lo que sucede en diez minutos es algo que excede a todo el vocabulario de Shakespeare.
Reconocía mi propia voz creativa filtrada a través de esas seis cuerdas, pero había claramente algo más. Notas y acordes se han convertido en mi segunda lengua y, cada vez más a menudo, ese vocabulario expresa lo que siento cuando el lenguaje me falla.
Ninguna emotividad madura si se es humilde en el amor, humilde siendo gigante y en presencia de una mujer bellísima, casi hecha a mano, pero de corta estatura; humilde a propósito o cobarde por restringirse a un léxico que proyectara, puro azúcar, azúcar y cuidados extremos hasta en el tono de voz.
La perversión del léxico político no es un vicio, es un procedimiento.
Todo poeta que se estime a sí mismo debe tener su propio diccionario
¡Lástima que el Amor un diccionario no tenga dónde hallarcuándo el orgullo es simplemente orgullo y cuándo es dignidad!