Yo estaba soñando... Y hay en todas las conciencias un cartel amarillo: En este país está prohibido soñar.
Caminamos. Puertas que se abrían y se cerraban. Continuábamos caminando entre las alambradas electrificadas. A cada paso, un cartel blanco con un cráneo negro que nos miraba. Una inscripción: ¡ATENCIÓN! PELIGRO DE MUERTE. Qué burla: ¿Había aquí un solo sitio en que no se estuviera en peligro de muerte?
La palabra filosofía parace ser sólo un rótulo más o menos cómodo, para archivar todo lo que no cabe bajo otra etiqueta.
Es tal la fuerza irresistible de la verdad, que lo único que pide y lo único que necesita es libertad para mostrarse. El sol no necesita ningún rótulo para que se le distinga de la oscuridad.
En una franja que recorría toda la parte superior de la fachada, manchando la piedra en tonos verdes y marrones, había una inscripción en letras de bronce.
Sin inscripción alguna.
Un electrón no es más (ni menos) hipotético que una estrella. Hoy en día, contamos los electrones de uno en uno con un contador Geiger, como contamos las estrellas de una en una en una placa fotográfica.
En una losa, en el interior de un nicho, descubrió un ataúd viejo, pero vacío, en cuya deslustrada placa reza esta simple palabra: Jervas. En ese ataúd y en esa cripta me ha prometido que seré sepultado.
Toda obra de caridad auténtica es entonces una manifestación concreta del amor de Dios por los hombres y así se convierte en anuncio del Evangelio.
¡Los alemanes han invadido Polonia! ¡Es la guerra! Anunció a gritos en aquella sala silenciosa. La noticia me golpeó el corazón como un martillazo. Pero el corazón de nuestra generación ya estaba acostumbrado a toda clase de golpes duros.
Alonso será recordado como una leyenda. Ganará más campeonatos del mundo, seguro. Poder estar en una época en la que hay una leyenda y que diga cosas positivas sobre mí, es una sensación genial
La leyenda cuenta que cada nueva tecnología se utilizó por primera vez con algo relacionado con el sexo o la pornografía. Ese parece ser el camino de la humanidad
Sólo los catedráticos mediocres, y en particular los que no tienen sino un título convencional o hereditario, se inquietan tanto por la disciplina, suponiéndola una relación rigurosa y automática que establece inapelablemente la jerarquía material o escrita.
Lo malo de la pintura abstracta es que hay que molestarse en leer el título de los cuadros.
Cruel en el cartel, la propaganda manda cruel en el cartel, y en el fetiche de un afiche de papel se vende la ilusión, se rifa el corazón...
Hoy sólo sé que mi cuerpo es un racimo de placer cuando el arco de la vida tocando su canción sobre mi médula me entrega el distico sin par de tus brazos, mujer
Se puede decir que el paralelismo es un intento de organización espacial de los signos en su desarrollo temporal. En un dístico paralelo, no hay progresión lineal(o lógica) de un verso a otro; los dos versos expresan, sin transición alguna entre ambos, ideas opuestas o complementarias.