Los microprocesadores se están metiendo en todo. En un futuro cercano no habrá ningún accesorio -salvo una escoba, acaso- que no tenga un procesador dentro
El fanático cree poder enfrentarse al poder del mal con la pureza de sus principios. Pero al igual que el toro, se lanza contra la muleta roja en lugar de hacerlo contra el torero. De esta forma se cansa y sucumbe. Se enreda en lo accesorio y cae en la trampa que le tiende el más sagaz.
Desprendeos del atavío de la vanagloria y quitaos la vestidura de la altivez.
Eres el sol de los cielos de mi santidad; no dejes que la contaminación del mundo eclipse tu esplendor. Rasga el velo de la negligencia para que emerjas resplandeciente por detrás de las nubes y adornes todas las cosas con el atavío de la vida.
El orden es el más hermoso ornamento de una casa
Si se me permite revelar todo mi pensamiento: sin duda sería más conveniente para la dignidad de los Textos Sagrados que no se tolerara que los más superficiales y los más ignaros de los escritores los comprometieran, salpicando sus escritos con citas interpretadas o más bien extraídas en sentidos alejados de la recta intención de la Escritura, sin otro fin que la ostentación de un vano ornamento
El fanático cree poder enfrentarse al poder del mal con la pureza de sus principios. Pero al igual que el toro, se lanza contra la muleta roja en lugar de hacerlo contra el torero. De esta forma se cansa y sucumbe. Se enreda en lo accesorio y cae en la trampa que le tiende el más sagaz.
Los microprocesadores se están metiendo en todo. En un futuro cercano no habrá ningún accesorio -salvo una escoba, acaso- que no tenga un procesador dentro
Si las piedras hablaran, yo les pediría a estos lugares que me hablasen del pasado, que me dijeran si es verdad que este cuerpo destrozaba las montañas, si este corazón enfermo, no cesaba de palpitar, y esta boca de reír. Si estos sentimientos no conocían el dolor, y si esta imagen no era un adorno para cada corazón. Una vez más, ¡Que Dios perdone al tiempo!
La cultura es un adorno en la prosperidad y un refugio en la adversidad.
Desprendeos del atavío de la vanagloria y quitaos la vestidura de la altivez.
Eres el sol de los cielos de mi santidad; no dejes que la contaminación del mundo eclipse tu esplendor. Rasga el velo de la negligencia para que emerjas resplandeciente por detrás de las nubes y adornes todas las cosas con el atavío de la vida.