¡Una estrella anhelante que se inflama, un resplandor que deja de luz ciego al que intenta mirar!
Un puerto es un lugar encantador para el alma fatigada de luchar por la vida
El valor de la vida puede ser medido por las veces en las que tu alma ha estado muy agitada
¿No era tu sonrisa el bosque resonante de mi infancia? ¿No eras tú el manantial la piedra desde siglos escogida para reclinar mi cabeza? Pienso tu rostro inmóvil, brasa de donde parten la vía láctea y ese pesar inmenso que me vuelve más loco que una araña encendida agitada sobre el mar.
Hay poetas que al alabar la virtud la representan, sin embargo, como difícil y trabajosa y muy inferior al vicio en cuanto al deleite que éste proporciona
¡Una estrella anhelante que se inflama, un resplandor que deja de luz ciego al que intenta mirar!
Un puerto es un lugar encantador para el alma fatigada de luchar por la vida
¿No era tu sonrisa el bosque resonante de mi infancia? ¿No eras tú el manantial la piedra desde siglos escogida para reclinar mi cabeza? Pienso tu rostro inmóvil, brasa de donde parten la vía láctea y ese pesar inmenso que me vuelve más loco que una araña encendida agitada sobre el mar.
El valor de la vida puede ser medido por las veces en las que tu alma ha estado muy agitada
Hay poetas que al alabar la virtud la representan, sin embargo, como difícil y trabajosa y muy inferior al vicio en cuanto al deleite que éste proporciona