La unión en el rebaño obliga al león a acostarse con hambre.
Después de todo, pero después de todo, sólo se trata de acostarse juntos, se trata de la carne, de los cuerpos desnudos, lámpara de la muerte en el mundo.
Para que la puerta de la se abra hacia dentro, es necesario retirarse un poco para poder abrirla: si alguien la empuja, cada vez la cierra más.
El hombre se casa para retirarse del mundo, la mujer para entrar en él.