En su 137o aniversario, con Maceo decimos: quien intente apoderarse de Cuba recogerá el polvo de su tierra anegado en sangre, si no perece en la contienda.
Convéncete de ahora para siempre, convéncete de que salir de la barca es la muerte. Y de que, para estar en la barca, se necesita rendir el juicio (...) Si te sales de la barca, caerás entre las olas del mar, iras a la muerte, perecerás anegado en el océano, y dejarás de estar con Cristo (...) compañía que voluntariamente aceptaste.