Hace ya más de un siglo que dejo de educarse a los niños para convertirse en adultos. Todo lo contrario, los adultos de nuestra época están educados – estamos educados – para seguir siendo niños.
Un hombre puede educarse para la física. El historiador, en cambio, nace. El historiador comprende y penetra los hombres y las cosas de un solo golpe, guiado por un sentimiento que no se aprende, que elude toda intervención premeditada y goza de la plenitud de sí mismo en harto raros instantes.
Está bien leer mucho, estudiar con ahínco, se decía con frecuencia: pero observar a las personas le sirve más a un escritor que la lectura de los mejores libros. El autor que se olvide de esto está perdido.
Cuando yo tomé la decisión de dejar el segundo año de Medicina, mi padre sintió que cometía una aberración al abandonar mi carrera para dedicarme a ser actor. Pero enfrenté con valentía la rigidez de su carácter. Yo sabía que el ser actor era tan noble, digno e importante como ser médico, y que tenía que prepararme. Me dediqué a estudiar y sigo estudiando.
Deben cultivarse en la infancia preferentemente los sentimientos de independencia y dignidad.
Pocas personas son capaces de expresar con ecuanimidad opiniones que difieren de los prejuicios de su entorno social. La mayoría incluso son incapaces de formarse tales opiniones
Cuando un niño aprende a programar, el proceso de aprendizaje es transformado. Se vuelve más activo y auto-dirigido. En particular, el conocimiento se adquiere para un propósito personal reconocible. El niño hace algo con él. El nuevo conocimiento es una fuente de poder y se experimenta como tal desde el momento en que empieza a formarse en la mente del niño.
Nosotros venimos a afirmar que no creemos esto de que la sociedad se haya derechizado. La sociedad estuvo confundida y está cada vez más clara, pero si se hubiera derechizado, lo que tiene que hacer la Union Cívica Radical en todo caso, es prepararse para perder elecciones, pero nunca para hacerse conservadora.
El hombre ha nacido para vivir y no para prepararse para vivir
Educar es adiestrar al hombre para hacer un buen uso de su vida, para vivir bien; lo cual quiere decir que es adiestrarse para su propia felicidad.
En todos los casos, se trata de informarse acerca del mundo tal cual es y de instruirse también ante los vestigios de lo que ha sido
Porque cuando un hombre tiene dudas de si el acto que va a realizar es justo o injusto, y tiene la posibilidad de informarse de antemano si lo desea, estará actuando ilegalmente si no lo hace.
Para escribir este libro he usado el lenguaje mesurado y sobrio del testigo, no el lamentoso lenguaje de la víctima ni el iracundo lenguaje del vengador: pensé que mi palabra resultaría tanto más creíble cuanto más objetiva y menos apasionada fuese; sólo así el testigo en un juicio cumple su función, que es la de preparar el terrero para el juez. Los jueces sois vosotros.
En la paz deberíamos ocuparnos de preparar lo que necesitaremos en la guerra.
Hay versos que, por su carácter, parecen formar parte del reino mineral; son dúctiles y resplandecientes. Otros, pertenecen al reino vegetal; tienen savia. Los últimos, finalmente, pertenecen al reino animal; tienen vida. Los más bellos son los que tienen alma; éstos pertenecen a los tres reinos, pero aún más a la Musa.
Por el solo hecho de formar parte de una multitud, desciende, pues, el hombre varios escalones en la escala de la civilización
Hay que formar cerebros porque solamente el cerebro bien formado puede, no solamente usar la técnica existente, sino mejorarla con ideas nuevas y originales gracias a su curiosidad y a que está investigando. Si se insiste con la misma información a la gente, en lugar de cultivar su curiosidad, terminará por aburrirse.
¡Pero hay siempre los que quieren explotar el miedo, las diferencias para engrandecerse a sí mismos! ¿No conocemos eso desde siempre?, pero es preciso -no digo que haya que ceder a la brutalidad, tenemos que ser fuertes-, es preciso cultivar la confianza.