Estamos descubriendo las capacidades que se necesitan para tener trabajo en las sociedades industriales. La primera, la capacidad de trabajar colaborativamente en lugar de competitivamente. El saber utilizar los nuevos sistemas de comunicación digital, que tampoco se ha enseñado adecuadamente. Es un proceso de cambio continuo que lo menos que puede sugerir es tristeza y pesimismo
Hay que sugerir un lazo con el inconsciente que se une al consciente, porque sin inconsciente, sin la experiencia emocional, sin la experiencia de nuestros sentidos toda abstracción intelectual no es más que polvo.
La experiencia amorosa une indisolublemente lo simbólico (lo prohibido, discernible, pensable), lo imaginario (lo que el Yo representa para sustentarse y agrandarse) y lo real (ese imposible donde los afectos aspiran a todo y donde no hay nadie que tenga en cuenta el hecho de que yo no soy más que una parte).
Toda la filosofía se basa en dos palabras: sustentarse y abstenerse.
Llamar la atención sobre la generosidad propia equivale a indicar que otros están en deuda contigo y que esperas resarcimiento. A los pueblos igualitarios les repugna sugerir siquiera que han sido tratados con generosidad.
Estamos descubriendo las capacidades que se necesitan para tener trabajo en las sociedades industriales. La primera, la capacidad de trabajar colaborativamente en lugar de competitivamente. El saber utilizar los nuevos sistemas de comunicación digital, que tampoco se ha enseñado adecuadamente. Es un proceso de cambio continuo que lo menos que puede sugerir es tristeza y pesimismo
Es increible la fuerza que el alma puede infundir al cuerpo.
Cuando hablábamos de los intentos de infundir en el prisionero ánimo para superar su situación, decíamos que había que mostrarle algo que le hiciera pensar en el porvenir. Había que recordarle que la vida todavía le estaba esperando, que un ser humano aguardaba a que él regresara. Pero, ¿Y después de la liberación? Algunos se encontraron con que nadie les esperaba.
El conformismo, en el camino espiritual, puede ser una forma de apoyarse en certezas externas. El auténtico caminante, escucha, pero luego debe comprobarlo todo por sí mismo. Apunta más allá de toda forma, por ello no se conforma con nada, ni se conforma a nada.
Ya sé que no es eterna la poesía, pero sabe cambiar junto a nosotros, aparecer vestida con vaqueros, apoyarse en el hombre que se inventa un amor y que sufre de amor cuando está solo.
La experiencia amorosa une indisolublemente lo simbólico (lo prohibido, discernible, pensable), lo imaginario (lo que el Yo representa para sustentarse y agrandarse) y lo real (ese imposible donde los afectos aspiran a todo y donde no hay nadie que tenga en cuenta el hecho de que yo no soy más que una parte).
Toda la filosofía se basa en dos palabras: sustentarse y abstenerse.