No hay ninguna facultad del alma humana que sea tan persistente y universal como el odio.
Cualquiera le habría tomado por un simple aprendiz de hechicero que había escapado de su maestro por rebeldía, aburrimiento, miedo o un gusto persistente por la heterosexualidad.
Estoy en la colina, mi corazón es como una balsa que se aleja en una separación infinita y va más allá de los recuerdos hasta el pesado mar sin estrellas en la noche cerrada y oscura.
Ser campeón de peso pesado exige una vida dura y solitaria, una vida fuera de lo común, para un hombre joven, dinámico, y al que le gusta tanto convivir con la gente, como yo.
Los niños son el reflejo de la verdad y la alegría que muchos de nosotros nos hemos empeñado en olvidar alguna vez.
Cuando tenía quince años, estaba empeñado en aprender; a los treinta, contaba con una base firme; a los cuarenta, ya no tenía dudas de nada; a los cincuenta, conocía la ley del cielo; a los sesenta, tenía los oídos bien abiertos; a los setenta, era capaz de satisfacer los deseos de mi corazón sin excederme.
¿Por qué me desprendí de la corriente misteriosa y eterna en la que estaba fundida, para ser siempre la esclava de este cuerpo tenaz e independiente?
El hambre, la humillación y la sorda cólera ante la injusticia se hacen tolerables a través de las imágenes entrañables de las personas amadas, de la religión, de un tenaz sentido del humor, e incluso de un vislumbrar la belleza estimulante de la naturaleza: un árbol, una puesta de sol.
El trabajo obsesivo produce la locura, tanto como la pereza completa, pero con esta combinacion se puede vivir
Ha mantenido dos valiosas constantes en su administración. La primera es que ha sido riguroso en la aplicación de los principios del buen gobierno. Y la segunda es que ha sido obsesivo en promover y mejorar la cultura ciudadana. Estos dos aspectos, a la larga, son tanto o más importantes que la buena gestión fiscal o la transformación física de la ciudad.
Vivir es asombrarse de estar en el mundo, sentirse extraño, llenarse de angustia ante la contingencia de dejar de ser, comprender la constante probabilidad de extraviarse, la necesidad de hacer amigos entre nuestros con seres, la contingencia de que sean enemigos, y estar alerta a lo genuino y a lo espurreo, a la verdad y al error.
Es imposible competir contra la fuerza del tiempo, que es un constante proceso de destrucción.
Dulce es al hombre en su penoso duelo, cuando el tormento pertinaz le aterra, decir burlando a la mezquina tierra: Allí es mi patria, y señalar el cielo.
La victoria es del más perseverante
Engels continuaba su razonamiento considerando este camino como necesario en un esfuerzo lento y perseverante para ganar a las ideas revolucionarias a la gran masa del pueblo, sin cuya intervención directa no era concebible la transformación completa de la organización social.
Pero el fuego de la tierra ha sido creado por Dios para beneficio del hombre, para mantener en él la centella de la vida y para ayudarle en las artes útiles, mientras que el fuego del infierno es de otra calidad y ha sido creado por Dios para torturar y castigar al impenitente pecador.
Aquello que es estático y repetitivo es aburrido. Aquello que es dinámico y aleatorio es confuso. En el medio yace el arte
El deseo es como un río, conserva el mismo nombre, pero sus aguas están en constante cambio.
Las personas no pueden vivir en el cambio si en su interior no persiste un núcleo invariable. La clave de la capacidad para cambiar es una idea constante de lo que uno es, de lo que persigue y de lo que valora.