Cuando la parálisis de la masculinidad es más intensa, el sadismo (el uso de la fuerza) se convierte en el principal (y perverso) sustituto de la masculinidad. Si la sexualidad femenina está debilitada o pervertida, se transforma en masoquismo o posesividad.
Muchos cerebro torpes, se envanecen de su testarudez, confundiendo la parálisis con la firmeza.
La inactividad sólo apetece cuando tenemos demasiado que hacer.
Así como el hierro se oxida por falta de uso, también la inactividad destruye el intelecto.
Es imposible gozar totalmente de la indolencia si no se tienen muchas cosas que hacer
No confundas la paciencia, coraje de la virtud, con la estúpida indolencia del que se da por vencido.
Los adúlteros que afean la fama y la calidad ajena y quitan la paz y la quietud a otros deben ser declarados por ladrones, y por ende condenados a muerte, sin remisión alguna
Si uno es denostado o injuriado, el remedio no consiste en devolver el insulto ni en resistirse. Simplemente hay que quedarse quieto. Esta quietud dará paz al injuriado, pero inquietará al ofensor, hasta que éste se vea impulsado a admitir su error ante la parte injuriada.
Lo hermoso es alegría para siempre: su encanto se acrecienta y nunca vuelve a la nada, nos guarda un silencioso refugio inexpugnable y un reposo lleno de alientos, sueños, apetitos.
Se repartió mi alma para formar tu alma. Y fueron nueve lunas y fue toda una angustia de días sin reposo y noches desveladas.