Asesinar, incapacitar y amenazar a los inocentes deliberada y sistemáticamente para inspirar temor con fines políticos
Cuando un escritor principia a comerciar con su ingenio, no tarda en suspender los pagos.
Durante todos estos años yo he tenido la paciencia de hacer un acopio exhaustivo de todos los detalles que contribuyeron a realizar ese acto que consiste en suspender el curso de una acción extrema (...) pero hay resquicios en esta trama en los que se esconde esa esencia que todo lo vuelve así: indefinido e incomprensible.
Asesinar, incapacitar y amenazar a los inocentes deliberada y sistemáticamente para inspirar temor con fines políticos
Mi mano izquierda es una escopeta. Con eso bastará. Lo único que me gustaría es anular la cláusula que exige la terminación de la pelea si alguno de los dos cae tres veces en el mismo round (antes de la pelea con Alí, en la que caería tres veces en el último round).
Modificar el pasado no es modificar un solo hecho: es anular sus consecuencias, que tienden a ser infinitas.
Juan Pablo II realizó un trabajo increíble para cancelar la deuda y el entonces cardenal Ratzinger lo apoyó plenamente. Estoy deseando encontrarme con él, porque va a ser crucial.
La represión se contrapone al yo, y se plantea la tarea de cancelar las resistencias que el yo exterioriza a ocuparse de lo reprimido.
No puedo cerrar mis puertas ni clausurar mis ventanas: he de salir al camino donde el mundo gira y clama, he de salir al camino a ver la muerte que pasa.
La idea superior de disciplina que llevan en la sangre esos soldados, ¿No basta para invalidar su capacidad de equidad? Quien dice disciplina dice obediencia.