La elocuencia es el arte de abultar las pequeñas cosas y disminuir las grandes.
Las pequeñas doctrinas humanas, que sólo tienden a enorgullecer y a magnificar a unos pocos, no deberían ser sustituidas por el credo redentor mundial de Cristo.
No se puede exagerar cuando se afirma que en sustancia el texto de la Biblia es seguro: Esto sucede especialmente con relación al Nuevo Testamento.
No hay que exagerar nada, ni la modestia
Esta mañana vemos la brisa soplar los bellos en la oruga.
Mi vida entera, mi alma entera, mi alcohol entero es soplar ese instrumento.