Los equipos ganadores surgen de la diferenciación, de la recompensa de los más fuertes y el descarte de los más débiles, en una lucha constante por subir el listón.
La recompensa de una buena acción está en haberla hecho.
Me despido de la memoria y me despido de la nostalgia -la sal y el agua de mis días sin objeto-.
Perdóname lector, amistoso lector que no me pueda despedir de ti, con un abrazo fiel: me despido de ti con una triste sonrisa forzada.