Un hombre desenfrenado no puede inspirar afecto; es insociable y cierra la puerta a la amistad
El hombre desenfrenado no puede inspirar afecto; es insociable y cierra la puerta a la amistad.
Así el Amor es más intratable y más tirano para los corazones rebeldes que con aquellos que reconocen su imperio
Puede uno vivir todo lo retraído que quiera; pero al menor descuido se hallará convertido en deudor o en acreedor.