Aquello que, creo, produce en mí el sentimiento profundo, en que vivo, de incongruencia con los demás, es que la mayoría piensa con la sensibilidad y yo siento con el pensamiento.
Afortunadamente la incongruencia del mundo es de índole cuantitativa. (consideraciones acerca del pecado)
Los hombres son volubles, y en su inconsistencia puede surgir nuestra gloria.
La inconsistencia es lo único en que los hombres son consistentes.
Hay que dejar que las espintas de las dificultades ciñan nuestra cabeza y que la lanzada de la contradicción traspase nuestro corazón. Beber la hiel y tragar el vinagre... puesto que Dios así lo quiere
De todo esto no sale otra explicación, salvo que la contradicción es el móvil e imprevisible fondo del alma humana
Reconozco que no soy un santo, que me gusta la noche y que las ganas de juerga no me las quita ni mi madre. Sé que soy un irresponsable y un mal profesional, y puede que esté desaprovechando la oportunidad de mi vida. Lo sé, pero tengo una tontería en el coco: no me gusta tomarme el fútbol como un trabajo. Si lo hiciera no sería yo. Sólo juego por divertirme.
Es tontería temer lo que no se puede evitar
Yo creo que la melancolía es el estado de locura del arte. De revelación e inspiración. Es Hamlet con la calavera en la mano.
Una mente bien informada, solía decir, es la mejor seguridad contra el contagio de la locura y del vicio. La mente no ocupada está pendiente de encontrar algo, y preparada para caer en el error, para escapar de lo que la rodea. Hay que llenarla con ideas, enseñándole el placer de pensar. Así las tentaciones del mundo exterior se verán contrarrestadas por el consuelo derivado del mundo interior.
No confundáis a Jesús, el maestro, con los pobres hombres que le siguen de lejos. No esperéis que su inconsecuencia pueda serviros eternamente de excusa.
Unión! Unión! o la anarquía os devorará!
Cuando podamos aventar el temor a la muerte y renunciar a todo deseo de dominar al más humilde de nuestros semejantes, podremos vivir en paz y felicidad. Y esta es la finalidad ultima: no creer, ni sufrir, ni renunciar; sino aceptar, gozar, realizar la anarquía de la vida, en medio del orden de vivir
Lo que hice el año pasado es una grosería. Ganar 57 partidos seguidos en polvo de ladrillo, y 85 partidos de los 87 jugados, con 16 torneos ganados sobre 31, es una barbaridad que no voy a volver a repetir en mi carrera. Ni creo que en mucho tiempo alguien lo pueda igualar
Nuestras movilizaciones responden a la violencia, a la injusticia, y muchas veces tendrán que salirse de la ley. La esclavitud era legal. También las peonadas son legales y, como ella, una auténtica barbaridad
La ironía es una forma de paradoja. paradoja es aquello que es bueno y grande al mismo tiempo
A la humanidad le espera un infierno. Un infierno de planeta, desértico y sin agua, y atestado de gente. Esa paradoja es desesperante. Ahí se entenderá en toda su magnitud la frase de Sartre sobre que el infierno son los demás