El imperio de los mediocres acabará con el vencimiento de la burguesía. Entre tanto será inútil disputarles el dominio del mundo
Antes de tragarla el agua de la vertiente hizo crujir mis dientes.
El catolicismo, judaísmo latino, salpicó de un hollín indeleble la exuberancia del Mediterráneo. ¿Cómo pudo <<florecer>> en sus riberas bañadas de un sol divino? El cristianismo es una reacción contra el sol y en su vertiente católica un ataque contra él que merece un capítulo aparte.
La censura da su venia a los cuervos y atormenta a las palomas
Empecé a trabajar en el taller, me armé una casa rodante, me armé una Chevy para correr...Juanse venía siempre a visitarme, hasta que un día me dijo: '¡Salí de debajo de los autos, ponete algo como la gente, que nos vamos a Velez a tocar de soporte de Keith Richards...!'. Yo no pensaba tocar más. Y ahí empecé a tocar de vuelta.
La gente de distintas partes del mundo podrá tener diferentes costumbres, idiomas extraños. Pero hay algo más hondo en común: la afinidad que nos da saber que todos somos miembros de la familia humana. Todos somos hermanos
... entre la fe o teología y la filosofía no existe comunicación ni afinidad alguna.
Maradona es un tío muy majo. En algunas cosas un poco pesado, y lo digo sin ninguna acritud. Le tengo mucho aprecio y ha defendido a su país de la mejor manera posible. Hablando sobre Diego Maradona
Si los hombres se conviniesen en hacer el aprecio justo de los oficios o ministerios humanos, apenas habría lugar a distinguir en ellos, como atributos separables, la honra y el provecho.
Nunca la naturaleza dice una cosa y la sabiduría otra.
La naturaleza está en cualquier lugar en perpetuo movimiento: las condiciones no son nunca exactamente las mismas de un año a otro.
La orientación artificial, ostentosa, y los patrones de consumo suntuoso de la cultura estadounidense deberían ser despreciados por todos los demás países de este planeta
En una cultura en la que prevalece la orientación mercantíl y en la que el éxito material constituye el valor predominante, no hay en realidad motivos para sorprenderse de que las relaciones amorosas humanas sigan el mismo esquema que gobierna el mercado de bienes y de trabajo.
Cuando un amigo se casa todo termina, porque el cariño celoso de la mujer no tolera el afecto vigoroso y franco que existe entre dos hombres.
Soy un hombre de fe, de mucha confianza y sobre todo agradecido, es que al menos yo no podría no agradecer todo esto bueno que me pasa, tanto cariño de la gente, tanto amor. Todo esto que vivo lo agradezco a Dios, por supuesto, y le pido que no nos falte salud, trabajo y que todo esto bueno se prolongue lo más que se pueda.
Sólo el trabajo que es producto de una compulsión interna puede tener significado espiritual.
El interés económico de los individuos económicos, por tanto, con un conocimiento mayor de sus intereses individuales, sin ningún acuerdo previo, ni compulsión legislativa alguna, y aún sin la consideración de los intereses públicos, los lleva a cambiar sus mercaderías por otras más comercializables.
Yo nunca murmuro escandalosamente. Me limito a chismorrear. El chismorreo es siempre encantador. La murmuración escandalosa es un chismorreo que la moralidad hace aburrido.
Según los criterios establecidos en la conversación de aquella noche, ella no poseía ninguna cualidad en un grado demasiado alto ni demasiado bajo, lo cual le llenaba de asombro y de un anhelo desesperado. El debate no tuvo ninguna conclusión, y acabó por caer en un deshilvanado chismorreo que los jóvenes mantuvieron hasta el amanecer.
Se diría que el indio gozaba con esta vida de inquietud y peligro, que su naturaleza fuerte y bravía necesitaba de estas persecuciones violentas, en las que, mientras sus perseguidores desplegaban toda la habilidad de un cazador apasionado, él desplegaba toda la ferocidad del tigre y toda la astucia del zorro.
Nos mantenemos abrazados en la ventana, nos ven desde la calle: tiempo es de que se sepa, tiempo es de que la piedra pueda florecer, de que en la inquietud palpite un corazón. Tiempo es de que sea tiempo. Es tiempo.
Sólo los buenos sentimientos pueden unirnos; el interés jamás ha forjado uniones duraderas.
A fin de entender lo estético en sus formas últimas y aprobadas, se debe empezar con su materia prima; con los acontecimientos y escenas que atraen la atención del ojo y del oído del hombre despertando su interés y proporcionándole goce mientras mira y escucha.
Y dicen que pienso en lo escasamente saludable que a la larga fue publicar libros y haberlo hecho en gran parte para tener cierta fama y luego poder administrarla como un buen burgués y acabar diciendo banalidades en periódicos y revistas, incapaz de ser el dueño de la más pequeña partícula de terreno de índole privado, personal. Escribir para esto.
La gran mayoría del pueblo es, por naturaleza y criterio, de índole tan femenina, que su modo de pensar y obrar se subordina más a la sensibilidad anímica que a la reflexión
Un príncipe que haga valer su autoridad se siente obligado con frecuencia a no ser bueno. Pues cuando la clase, sea el pueblo, los soldados, los nobles o quien juzguéis necesario para vuestro apoyo, es corrupto, debéis adaptaros a su humor y satisfacerlo, en cuyo caso la conducta virtuosa solo conseguirá perjudicaros.
Todas las buenas maneras tienen que principiar compartiendo alguna cosa con sencillez. Dos hombres tienen que compartir un paraguas; si no tienes un paraguas, tendrán por lo menos que compartir la lluvia, con todas sus ricas posibilidades de humor y de filosofía.
Ahí está el futuro, ahí está el más grande potencial para el desarrollo del país, a través de la agricultura; y no sólo para producir alimentos, sino para producir
Siempre he sabido que la barca de la Iglesia no es mía, no es nuestra, sino Suya y no la dejará hundirse. Es Él quien la conduce, por supuesto, a través de los hombres que ha elegido. Esta es una certeza que nada puede ofuscar. Y es por ello que mi corazón está lleno de agradecimiento a Dios, porque no le falta a toda la Iglesia, ni a mí, su consuelo, su luz y su amor
Como artista mi autoestima proviene de realizar mi trabajo. No necesito ser rica pero necesito mucho aliento. No puedo permitir que mi vida intelectual o emocional se estanque, o mi trabajo sufrirá. Mi vida y mi temperamento sufrirán: si no puedo crear me pongo de mal humor.
Muchas versiones de la izquierda no son políticas. Izquierda, dicen, es el temperamento dialogante, pacífico. Quedas asombrado con cosas así. Habría que quitar a Lenin de la izquierda y poner al Papa.
Pero ¿Acaso es sensato expresarse con claridad? ¡Oh, cómo me tortura el sol en su cénit! Ella lleva ahora un sombrero de paja y camina algo inclinada, con paso indeciso. La gente insegura puede desconcertar a la gente segura. Es decir, la gente segura convierte en segura a la gente insegura. ¿Tiene de veras el arte la misión de hacer flaquear con las flaquezas? ¡San Sebastián!
Estoy orgullosa de haber mentido, mentir bajo tortura no es fácil. Frente a la tortura, una persona con dignidad miente. Soportar la tortura es muy difícil El dolor es insoportable; no se pueden imaginar cómo. Estoy orgullosa de haber mentido, porque salvé a mis camaradas de la misma tortura y de la muerte
Llevé la fotografía como un pato al agua. Nunca deseé hacer todo lo demás. El entusiasmo sobre el tema es el voltaje que me empuja sobre la montaña de la servidumbre necesaria para producir la fotografía final.
Únicamente el entusiasmo o la locura pueden determinar que se prefiera un sistema de conjeturas improbables que desesperan a aquel sistema evidente que tranquiliza.
No obstante, el pan y el vino son productos culturales importantes, realmente expresan la vitalidad del Ser Humano. Representan un conocimiento cultural, que es el fruto de la atención, la paciencia, la industria, la devoción y la laboriosa instrumentación.
Un astrónomo que no sienta devoción es un loco.
Le escribo a la gente de cualquier parte suficientemente joven para tener curiosidad acerca del mundo.
Pues hasta la curiosidad y el espanto terminan por cansarse.
Lo que libera a la metáfora, al símbolo, al emblema de la manía poética, lo que manifiesta la fuerza de la subversión, es el disparate, ese atolondramiento que Fourier supo poner en sus ejemplos, desdeñando todo decoro retórico. El porvenir lógico de la metáfora sería pues el gag.
Los arquitectos tenemos la manía de la utopía y es porque conocemos tan poco nuestra tierra que ni la queremos.