Debo admitir también que, incluso si todos los sabios, durante varias edades, se hubieran consagrado a un estudio infructuoso sobre cualquier tema, de todas forma podría ser precipitado concluir decididamente que éste sobrepasa, por ello, toda comprensión humana.
Incluso si todos los sabios, durante varias edades, se hubieran consagrado a un estudio infructuoso sobre cualquier tema, de todas formas podría ser precipitado concluir decididamente que éste sobrepasa, por ello, toda comprensión humana
Lo que es totalmente infecundo en política es querer mantener la virginidad, porque si te aislas y te reduces, te vas hundiendo poco a poco y ya puedes defender las cosas más extraordinarias pero nunca podrás triunfar
Hay un patriotismo infecundo y vano: el orientado hacia el pasado; otro fuerte y activo: el orientado hacia el porvenir.
En vano escarba el soñador en sus viejos sueños, como si fueran ceniza en la que busca algún rescoldo para reavivar la fantasía, para recalentar con nuevo fuego su enfriado corazón y resucitar en él una vez más lo que antes había amado tanto, lo que conmovía el alma, lo que enardecía la sangre, lo que arrancaba lágrimas de los ojos y cautivaba con espléndido hechizo.
La verdad ya aparecía al alcance de la mano;... y no era más que una ilusión, algo vano
El imperio de los mediocres acabará con el vencimiento de la burguesía. Entre tanto será inútil disputarles el dominio del mundo
Es inútil considerar cuantitativamente el tiempo, pues lo primordial es la experiencia de un tiempo cualitativo, compuesto de partes heterogéneas, donde las duraciones no fluyen con la misma rapidez.
Toda autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son ¡NULOS!
Cuando un amigo se va, queda un terreno baldío que quiere el tiempo llenar con las piedras del hastío.
Lo que es totalmente infecundo en política es querer mantener la virginidad, porque si te aislas y te reduces, te vas hundiendo poco a poco y ya puedes defender las cosas más extraordinarias pero nunca podrás triunfar
Hay un patriotismo infecundo y vano: el orientado hacia el pasado; otro fuerte y activo: el orientado hacia el porvenir.
No hay nada en el mundo que pueda compararse con un rostro humano. Es una tierra que uno no se cansa jamás de explorar, un paisaje (ya sea árido o apacible) de una belleza única. No hay experiencia mas noble, en un estudio, que la de constatar cómo la expresión de un rostro sensible, bajo la fuerza misteriosa de la inspiración, se anima desde el interior y se transforma en poesía.
Cuando un amigo se va, queda un terreno baldío que quiere el tiempo llenar con las piedras del hastío.
Lo pintoresco tradicional, lo único autorizado por la crítica, tenía buenas razones para no encontrarse en mis cuadros: abandonado a mí mismo, lo pintoresco es inoperante y se niega cada vez que reaparece idéntico a sí mismo. Ya que lo producía su encanto, mientras no se hubiera convertido aún en tradicional, era lo inesperado, la novedad de una disposición y lo extraño.