Hay que esperar lo inesperado y aceptar lo inaceptable. ¿Qué es la muerte? Si todavía no sabemos lo que es la vida, ¿cómo puede inquietarnos conocer la esencia de la muerte?
Al principio hubo el deseo de expresarme, también de estudiar la vida psicológica, también de comprometerme en un estudio general de estética, también de mejorar económicamente. Todo eso se borró con el conocimiento inesperado de cierta persona de tan altas influencias de espíritu (...) que a veces no sé si sólo la he soñado. Para serle grato o seguir soñándola inicié el manuscrito.
Existe el destino, la fatalidad y el azar; lo imprevisible y, por otro lado, lo que ya está determinado. Entonces como hay azar y como hay destino, filosofemos.
De todo esto no sale otra explicación, salvo que la contradicción es el móvil e imprevisible fondo del alma humana
En los pequeños detalles y cuando se está desprevenido es cuando el hombre pone de manifiesto su carácter
La Tierra es un lugar más bello para nuestros ojos que cualquiera que conozcamos. Pero esa belleza ha sido esculpida por el cambio: el cambio suave, casi imperceptible, y el cambio repentino y violento. En el Cosmos no hay lugar que esté a salvo del cambio..
El corazón respira apenas ante el milagro repentino de tu presencia. Los ojos quisieran guardar para siempre el color de incendio de tus ojos, el resplandor de tu mirada, el exacto volumen de tu cuerpo, y devorarte y envolverte y guardarte ajeno a todas las miradas.
No existe el azar, ni nada fortuito en una naturaleza en la que no hay efecto sin causa suficiente y donde todas las causas actúan según leyes fijas, seguras, que dependen de sus propiedades esenciales así como de las combinaciones y de las modificaciones que constituyen su estado, ya sea permanente o pasajero.
Si no esperáis lo inesperado no lo encontraréis, dado que es penoso descubrirlo, y además dificil.
Espera lo inesperado
Hombre, hazte esencial: pues cuando el mundo perece, la contingencia cesa, la esencia perdura.
Vivir es asombrarse de estar en el mundo, sentirse extraño, llenarse de angustia ante la contingencia de dejar de ser, comprender la constante probabilidad de extraviarse, la necesidad de hacer amigos entre nuestros con seres, la contingencia de que sean enemigos, y estar alerta a lo genuino y a lo espurreo, a la verdad y al error.
Los azares de la vida son tales, que toda eventualidad se hace posible
El comportamiento violento entre los diferentes grupos de fans, se está poniendo peor que el fútbol y francamente nos pone muy incómodos. Estamos allí para hacer música y entretener, no para tener gente discutiendo entre sí
El rock puede ser violento y sexual; los demonios pueden aparecer y ser exorcizados, pero la ternura y la espiritualidad, las cuestiones reales de la gente, no estaban cubiertas. Y ese viaje espiritual, la fe, es lo importante de U2.
El peligro es que un hijo nacido en el trono casi con seguridad se echa a perder. Recibe demasiados halagos y demasiado poder, y confunde el accidente del nacimiento con las realizaciones de valor. (refiriéndose al Emperador romano Cómodo en su libro El Imperio Romano).
¿Crees que mi penosa vida vale algo para mí? ¡En lo que a mí respecta, tanto me da ser ejecutado, o morir ahogado, o en un accidente de aviación, o beber hasta morir! ¡Pero aún existe el honor en esta vida! ¡Un intento de asesinar a Hitler! ¡Ugh! ¡¡Gott im Himmel!! ¿Y crees que hubiera entregado a Himmler al enemigo, culpable como era? ¡Maldita sea, yo mismo habría liquidado a ese bastardo!
Es un hecho demostrado en todo el mundo que el aumento brusco del precio de los alimentos genera malestar político e inestabilidad social en las ciudades.
Debo admitir también que, incluso si todos los sabios, durante varias edades, se hubieran consagrado a un estudio infructuoso sobre cualquier tema, de todas forma podría ser precipitado concluir decididamente que éste sobrepasa, por ello, toda comprensión humana.
El dolor es una mal que un remedio precipitado irrita.
En 1998, en un viaje a Australia desde Japón, Liam protagonizó un tortuoso incidente con las auxiliares de vuelo (aparentemente debido a unas galletas) que provocó la decisión de dar media vuelta y regresar a Japón. La compañía aérea, Cathay Pacific, baneó a Liam Gallagher de por vida. Su respuesta (dirigiéndose a cámara y señalándola): ¿Sabéis qué, nenes? prefiero ir caminando.
Era una época en la que yo creía que la esposa era el objeto de lujuria del marido, nacida para complacerle en todo momento, en lugar de pensar que, en realidad, era una compañera y un socio en todas las alegrías y tristezas del esposo. (Mayo de 1897, reflexión sobre un incidente con su mujer Kasturbai).
Es evidente que existen otros mundos, eso seguro; pero, como ya he dicho muchas veces, esos otros mundos están en el nuestro, residen en la tierra y precisamente en el centro de la cúpula del Museo Dalí, donde está todo el nuevo mundo insospechado y alucinante del surrealismo.
Pero el hecho de que cada hombre económico, en cualquier país, acepte cambiar sus bienes por pequeños discos metálicos aparentemente carentes de utilidad como tales, o por documentos que los representen, es un procedimiento tan opuesto al curso normal de los acontecimientos que no puede parecernos sorprendente que hasta un pensador tan distinguido como Savigny lo encuentre claramente misterioso.
África, por ejemplo, es quizás el continente que me interesa más. Sin olvidar que es el más increíble de representar. Es sorprendente cómo el francés penetró por todas partes, incluso en las aldeítas más insignificantes. He aprendido mucho más sobre la colonización que estudiando cualquier tratado de historia.
La globalización implica la emergencia de nuevos poderes que trascienden las estructuras estatales
Una de las pruebas del liderazgo es la capacidad de reconocer un problema antes de que sea una emergencia
Ésa es una suerte de las viudas, ningún contratiempo les impide mejorar al hombre con el que convivieron y entre más tiempo pasa, mejor recrean el mundo idílico que alguna vez soñaron.
Por los jóvenes hemos de estar dispuestos a soportar cualquier contratiempo y fatiga.