Sólo porque algo no haga lo que era previsto no quiere decir que sea inútil el esfuerzo.
Pero llegaste tú. Con tu mirada, descarada y valiente, hiciste inútil toda la autoridad de mi corona. Tú, más fuerte o más débil que los otros, mereciste el indulto y mereciste ser el capricho de tu reina, y siempre, mientras que yo no ordene lo contrario, deberás ser mi amante.
Puedes tenerlo todo en el mundo y ser el hombre más solo en el mundo. Y es el tipo más amargo de soledad, el éxito me ha hecho un ídolo y tener millones de libras. Pero esto me ha impedido tener una cosa que necesitamos: Cariño, una relación estable.
Supongo que mi propio miedo al fracaso me ha impedido tener éxito hasta ahora.
El pobre está inhabilitado de poder mostrar la virtud de liberalidad con ninguno, aunque en sumo grado la posea.