Cuando yo me paro en el escenario, no me paro a cantar una canción equis, yo me paro a cantar lo que yo pienso y lo que yo siento... de igual manera lo comparto con la gente.
Como una piedra fosforescente, colocada en la oscuridad, emite una irradiación y expuesta a plena luz pierde toda su fascinación de joya preciosa, de igual manera la belleza pierde su existencia si se le suprimen los efectos de la sombra.