La gente cree que la muerte es más fuerte que la vida, pero nosotros sabemos, que la vida es más fuerte que la muerte. Por eso, la vida es el camino
Dios me hizo rey y el destino, que está en las manos de Dios, me envió a ese país: no soy más responsable, pues, de la muerte de esos sarracenos que ellos de mi nacimiento.