El necio egoísta y sonriente, y el necio triste y ceñudo serán tenidos por sabios y servirán de norma.
No se puede decir cuánto tiempo duró aquel áspero trabajo, porque esa clase de trabajos no pueden medirse en días o meses.
Los disparos produjeron un eco áspero y resonante en el estrecho espacio que había entre las paredes de ladrillo. Terry extendió el brazo, puso la pistola a la altura de los ojos (la Tokarev rusa, que era grande y pesada y parecía un Colt 45 antiguo) e hizo con ella la señal de la cruz sobre los muertos.
Así el Amor es más intratable y más tirano para los corazones rebeldes que con aquellos que reconocen su imperio
El descortés es como un leproso del mundo distinguido
Y así brota en el alma la rebelión de un sueño que es como un perro arisco que le gruñe a su dueño.
Evaluar y prepararse a celebrar lo que se puede conseguir antes de hacerlo es un ejercicio estéril, antipático e innecesario que nunca presagia cosas buenas. Lo ideal es estar llenos de expectativas e ilusión, pero no evaluar lo que haría si, sino hacerlo después.
Veo un muro gris, un serio muro gris en el que el sol viene a pegarse como una estampilla la mitad del año, como una araña achatada, como una pasta amarilla que a la tarde se envuelve apergaminada hacia arriba. Veo también una pequeña ventana y en ella una cabeza enmarañada, sin peinarse y sin cuerpo, desnivelada al filo de una batiente abierta, con la mirada puesta lejos como hacia adentro.
Soy un reflejo de lo que canto. A veces tengo que ponerme serio porque las cosas por las que he pasado son serias
Los jóvenes ya no me comprenden. Se van a otra parte (... ). Es un poco temprano para que me suceda eso que, en general, es la suerte de todo artista (... ). La juventud siempre quiere derribar lo ya hecho. Pero no por eso voy a mostrarme malhumorado con ellos.
Estoy al fin bajo la desagradable necesidad de decirte que a pesar de todos los ahorros y cuidados, estoy sintiendo la estrechez económica. Realicé mis últimos viajes como un mendigo, pero los gastos en alimentación para mí y mi caballo son inevitables y costosos.
La arquitectura ha sido siempre una profesión moralista y arrogante. Eso de que nosotros lo hacemos todo bien, pensando lo mejor para el mundo. Y siempre he considerado que era un aspecto muy desagradable de la profesión
No hay nada que sea más amenazador que la felicidad, y cada beso que damos puede despertar un enemigo.
Pero hasta tanto que llegue ese momento amenazador nuestro héroe no desea nada, porque está por encima del deseo, porque está saciado, porque es artista de su propia vida y se forja cada hora según su propia voluntad.
El misántropo es la más de las veces un malvado que, no sabiendo hacerse amar de ninguno, toma el partido de aborrecer a todo el mundo
El misántropo es hombre; por lo tanto, el humanista ha de ser en cierta medida misántropo. Pero es un misántropo científico, que ha sabido dosificar su odio, que odia primero a los hombres para poder amarlos después
Se murió mi amigo bronco
¡Que fuera, sino, del arduo y sereno mandato que impone la vida a los que la comprenden en sus vastos lineamientos, si no hubiera un sereno panorama donde descansar las alas fatigadas del turbulento y recio rodar de las tormentosas adversidades!
Quien esconde por miedo su opinión, y como un crimen la oculta en el fondo del pecho, y con su ocultación favorece a los tiranos, es tan cobarde como el que en lo recio del combate vuelve grupas y abandona la lanza al enemigo.
La flecha de mi vida ha clavado sus rumbos en tu pecho y esquivo entre tus brazos el acecho de las cien rutas que mi paso olvida.
¿Cómo enseñar de nuevo, sin embargo, lo que ha sido enseñado correctamente y aprendido incorrectamente mil y mil veces a través de varios milenios de tontería prudente en la especie humana? Ésa es la última y difícil labor del héroe. ¿Cómo dar en el lenguaje del mundo de la luz, los mensajes que vienen de las profundidades y que desafían la palabra?
Un escritor es alguien para quien la escritura es más difícil de lo que es para otras personas.
La cosa es que, queriéndolo Él y pensando que se le da gusto, todo lo amargo se vuelve dulce y lo desabrido sabroso