La idea es que básicamente la vagancia es un rechazo de todas las cosas que nos forzan a hacer para poder sobrevivir
¡Oh bienaventurado, que sin ira, sin odio, en paz estás, sin amor ciego, con quien acá se muere y se suspira, y en eterna holganza y en sosiego vives y vivirás cuanto encendiere las almas del divino amor el fuego!