No temas fallar. No es fallar, sino apuntar muy bajo el error. Con grandes aspiraciones, es glorioso incluso fallar.
Regreso a la filosofía no en el sentido absurdo de que ahora nos vamos a convertir todos en filósofos, pero apuntar la idea de que si el hombre es un ser pensante, pues entonces que piense.
Yo, amor, he aprendido a coser con tu nombre, voy juntando mis días, mis minutos, mis horas con tu hilo de letras.
Si es una chica de tipazo despampanante, pero tiene un carácter inaguantable, insufrible, arreglado estás. Si fuma con mucho estilo y baila como un trompo, pero no sabe coser un botón ni hacer una tortilla, arreglado estás. El día que te cases, ¿qué vas a hacer?
Los deportes juegan un rol societario en la procreación de actitudes patrioteras y chauvinistas. Se los destina a organizar una comunidad que se compromete con sus gladiadores.
El aumento de la velocidad conduce, por lo tanto, a un incremento automático de la comprensión, porque la información se organiza en grupos con significado y el cerebro comprende así de inmediato. Este incremento de la capacidad de comprensión ayuda a recordar mejor, porque la memoria también se basa en la habilidad del cerebro para organizar la información en trozos con significado.
La combinación de movimientos generó la destreza y tal vez la astucia. La astucia lo hizo cazador. Ahí nació el artista. Cada animal que el hombre cazaba era una puesta en escena distinta. Cazar era relacionar distancias, olores, vientos, audacias, prudencias, velocidades y quietudes. Cazar era una obra de arte que jamás se repetía. Por siglos y siglos el hombre fue artista y no pensador.
Creer en la inmortalidad del alma, es decir, estar persuadidos de la existencia de algo de lo cual es imposible formarse alguna noción real, es creer en palabras sin poderlas relacionar con algún sentido; afirmar que una cosa es tal y como la decimos es el colmo de la locura y de la vanidad.
Creo que desperdiciamos 80 días, porque proyectar es parte del éxito. proyectar con acierto, contemplar con acierto, imaginar lo que va a suceder, y articular respuestas prestablecidas, es parte del éxito. Nosotros imaginamos una realidad que en este momento sería absurdo no reconocer que está desvirtuada, porque todos los días se agrega una dificultad diferente a lo que estamos llevando a cabo. Eso no quiere decir que no podamos intentar con muchísima ilusión y entusiasmo lo que esperan de nosotros. Lo que no podemos hacer es seguir ignorando la situación.
No centréis vuestros esfuerzos en ser unos cabrones...si bien es cierto que no va a veniros nada mal parecerlo. Mi consejo es proyectar cierta tendencia. Jugar con ello sin ser explícitos, pero sin olvidarnos de subcomunicar que, ante todo, tenemos la capacidad de velar por ellas si nos lo propusiéramos.
El éxito no sólo es cuestión de planear rigurosamente y llevar a cabo de forma impecable la estratagema forjada. Parte esencial es entender que la suerte modifica todo y adiciona variables y actores impensados.
Esta disposición para planear sobre uno mismo es quizá la fuente de toda virtud. Te arranca de la personalidad, lejos de retenerte en ella.
El mayor enemigo del humor es el fundamentalista y el dogmático. Nadie ha visto sonreír a un terrorista o esbozar una sonrisa a un severo conservador cristiano. Generalmente son tan tristes que parecen que fueran a su propio entierro. Basta ver sus rostros crispados. No es raro que sean reaccionarios y hasta violentos.
Creo que la ley más importante con diferencia de todo nuestro código es la de la difusión del conocimiento entre el pueblo. No se puede idear otro fundamento seguro para conservar la libertad y la felicidad. Aboga, mi estimado compañero, por una cruzada contra la ignorancia; establece y mejora la ley de educar a la gente común.
¿Cuantas son las personas que argumentan en relación a la forma de un mundo ideal, convencidos de la certeza de su argumento? Sin embargo son pocos los que tienen coraje suficiente para idear un modo para hacerlo realidad, y aún son menos los que deciden emprender ese proyecto.
Verdad es que para construir el futuro es imprescindible cimentar el presente. Pero no es menos cierto que sólo edificando el presente con visión de futuro será útil lo que hagamos, no sólo para salir del paso ahora, sino para preparar el camino que habremos de recorrer en el porvenir
En lugar de preparar sólo el intelecto y la memoria, debemos considerar también el desarrollo de la voluntad, demostrado en la iniciativa y la acción, ya que nuestra tarea principal.