El periodismo al que me dedico, que es el escrito, de plumilla, de articulista y reportera, es un género literario como cualquier otro, equiparable a la poesía, a la ficción, al drama, al ensayo. Y puede alcanzar cotas de excelencia literaria tan altas como un libro de poemas o una novela.
Es supersticiosa y vana la costumbre de buscar sentido en los libros, equiparable a buscarlo en los sueños o en las líneas caóticas de las manos
¿Es que hay en verdad un esto y un aquello? ¿Es que no hay en verdad un esto y un aquello? El punto en donde esto y aquello neutralizan su oposición es el núcleo del Tao: el centro de un círculo que irradia infinitas respuestas. Infinito es el sí. Infinito es el no. Escrito está: nada es comparable a la Iluminación.
El maltrato de estos bandidos de la Farc a los secuestrado solo es comparable con esos campos de concentracion de los Nazis*