Pero en las teorías políticas y filosóficas, como en las personas, el éxito saca a la luz defectos y debilidades que el fracaso nunca hubiera mostrado a la observación.
Reconozco que yo también creí que el futuro de Occidente podía depender del Nuevo Orden. Para muchos la democracia se había mostrado decepcionante y el Nuevo Orden traía nuevas esperanzas. A la vista de todo lo que pasó se trataba naturalmente de un gran error haber podido creer en ello. (...) Mi ingenuidad de aquella época rozaba la necedad, podríamos decir que incluso la estupidez.
No pudimos perjudicar en nada a los enemigos y nos retiramos con muchas dificultades. (...) Gracias sean dadas a los dioses porque no vinieron con una gran fuerza, sino con pocos hombres, de manera que no nos han hecho un gran daño y, en cambio, nos han mostrado nuestras carencias.
Reconozco que yo también creí que el futuro de Occidente podía depender del Nuevo Orden. Para muchos la democracia se había mostrado decepcionante y el Nuevo Orden traía nuevas esperanzas. A la vista de todo lo que pasó se trataba naturalmente de un gran error haber podido creer en ello. (...) Mi ingenuidad de aquella época rozaba la necedad, podríamos decir que incluso la estupidez.
Reconozco que yo también creí que el futuro de Occidente podía depender del Nuevo Orden. Para muchos la democracia se había mostrado decepcionante y el Nuevo Orden traía nuevas esperanzas. A la vista de todo lo que pasó se trataba naturalmente de un gran error haber podido creer en ello. (...) Mi ingenuidad de aquella época rozaba la necedad, podríamos decir que incluso la estupidez.
Ha sido dos veces campeón del mundo. Es un fenómeno. Esto es indiscutible. Lo que ocurre es que la prensa española a veces ha mostrado otra cara de nosotros dos