No es fácil derribar a los autócratas, pero en cuanto se tambalean sus más firmes sostenes los abandonan
Los jóvenes ya no me comprenden. Se van a otra parte (... ). Es un poco temprano para que me suceda eso que, en general, es la suerte de todo artista (... ). La juventud siempre quiere derribar lo ya hecho. Pero no por eso voy a mostrarme malhumorado con ellos.
Según Alfonso X el Sabio, el mucho hablar hace envilecer las palabras, para Cervantes, siempre Cervantes, no hay razonamiento que, aunque sea bueno, siendo largo lo parezca.
Y esto no es todo, amiga mía: nuestra alma, nuestro espíritu y nuestro cuerpo tienen exigencias generalmente contradictorias; creo difícil unir satisfacciones tan diversas sin envilecer a unas y sin desanimar otras, así que he disociado el amor.