Creemos, sobretodo porque es más fácil creer que dudar, y además porque la fe es la hermana de la esperanza y de la caridad.
No es que la verdad sea demasiado difícil de hallar, muchas veces está en la superficie. Pero es más cómodo y fácil buscar una idea que concuerde con nuestros deseos, sobretodo egoístas.